miércoles, 6 de diciembre de 2017

Adviento Bloggero. Día 6: Dibujos animados

Hace varias horas he hecho un terrible descubrimiento. He notado que me estoy haciendo viejuna porque hoy, siendo festivo como es, me he levantado a la hora de las gallinas, no tenía más sueño, no he aprovechado el hecho de poder quedarme en la cama hasta las mil. Tras el susto inicial al llegar a tal conclusión, he decidido combatir esa viejuventud de la mejor manera que sé: viendo dibujos animados. 

No será fin de semana, pero es un día de estar en casa recogido, tranquilo, viendo pelis y series bajo una manta, pero bien temprano a mí sólo me entran dibujos animados, como antaño. Y eso es lo que he hecho, llevo toda la mañana así. Eso sí, ¡cuánto añoro el Club Disney de los sábados! ¡Ya no hacen espacios infantiles como los de antes! Ahora con un canal exclusivo de dibujos se piensan que ya está hecho todo, pero para nada es lo mismo. Lo bonito era que llegara el sábado por la mañana y te pusieran sin parar "La Banda del Patio", "Pepper Ann", "Los Rescatadores", "Pato Aventuras" y otras tantas de las que ahora guardamos tan buenos recuerdos y que cuando acabara el espacio volvieras a estar deseoso de que volviera a ser sábado por la mañana. 

En fin, a lo que voy. No se me ocurre mejor manera de sorprenderos el día de hoy de mi calendario de adviento bloggero que con dibujos animados y compartir con vosotros la maravillosa página web desde la que veo online todas las series del mundo mundial. Lamentablemente una vez más está solo en inglés, pero sé que para muchos de vosotros eso no va a ser un problema. Así que preparaos para venir luego a darme las gracias y un abrazo enorme por haceros semejante descubrimiento. Creo que compenso con creces estos dos días de ausencia bloggera. Juzguen ustedes:



¡Hasta el próximo post!

domingo, 3 de diciembre de 2017

Adviento Bloggero. Día 3: palabras

Hoy empleo el noble arte del copia-pega para traeros algo que escribí en mi otro blog en febrero de 2014 y lo hago porque esta mañana he tenido una conversación muy liberadora y profunda con dos amigas en la que hemos llegado a la conclusión de que hay que elogiar más a los demás por las cosas buenas que hay en ellos, hay que decir más "te quiero" y, en definitiva, regalar palabras bonitas porque nunca sabemos la falta que hacen y lo que pueden llegar a animar a alguien y cambiarle el día para mejor. Entonces he recordado que hace unos años hice una reflexión parecida en mi otro blog que además me quedó bonita y quisiera rescatarla. Han pasado más de 3 años desde entonces y la vida me ha seguido diciendo que tenía razón entonces, pero también añadiría más cosas al discurso, como lo que he hablado esta mañana con mis amigas. Hay que ver más allá de uno mismo, valorar lo bueno que tienen los demás y decírselo, "te admiro". En fin, ya paro y os dejo que leáis el post. Espero que os guste y os sirva:

Tus sueños se harán realidad

"Esta mañana tenía que levantarme a las 7:30 para irme a la clase de francés, pero estaba en medio de un sueño tan revelador y bonito que si no es porque mi padre ha venido a despertarme a las 8:15, habría seguido durmiendo y llegado tarde a la Escuela de Idiomas. El caso es que al final, medio atontada que estaba, me han tenido que llevar en coche. Una vez de camino, un semáforo se ha puesto en rojo y nos hemos ido a parar junto a un muro en el que había varias pintadas. Una de ellas me ha llamado poderosamente la atención y he experimentado un momento muy peliculero, pues no os miento al decir que en cuanto he leído la frase el coche se ha puesto en marcha y me he quedado entre sorprendida y atontada mirando hacia atrás mientras nos alejábamos con el coche. ¿Y qué decía esa frase para haberme despertado del todo? "Your dreams will come true" (Tus sueños se harán realidad). No os voy a contar qué estaba soñando esta mañana, pero os diré que ya al levantarme me he quedado pensando en lo que había pasado en mi sueño y me he vuelto más optimista de lo habitual. De repente, ¡toma frase! Demasiadas coincidencias. Tras el impacto inicial mi actitud ha cambiado y ha seguido asi de optimista y alegre toda la mañana. Es más, el día aun no ha acabado y sigo con ese espíritu, presintiendo que algo bueno está por venir. Y el caso es que me estoy sintiendo tan bien hoy, que me apetecía venir a contaroslo y a compartir con vosotros unas ideas que saco de todo esto.


La primera de ellas es el poder de nuestros actos, cómo cualquier mínima tontería que hacemos puede repercutir en los demás. A mí me ha pasado esta mañana al leer esa frase. Alguien decidió salir un día con una plantilla y un bote de spray y dejar esa pintada justo en ese lugar. Muchas veces he pasado por ahí y no es la primera vez que la he visto, pero hasta ahora nunca me había dicho nada, nunca había despertado en mí ningún sentimiento. Hoy le doy las gracias a esa persona, quien quiera que sea, por haber dejado ahí ese mensaje tan esperanzador. Como véis, cualquier tontería que hacemos puede llegarle a alguien y hacerle algún bien.


Al hilo de lo anterior saco mi segunda idea: las cosas serán cuando tengan que ser. En el momento en el que estemos preparados para algo, las cosas sucederán, no antes. Hasta hoy yo no había leído esa frase, simplemente la había visto, pero no asumido. Vamos por el camino buscando los códigos que nos ayuden a descifrar la vida, a leerla y comprenderla. Las palabras están ahí, pero no siempre nos dicen algo. Recuerdo cuando hace unos años me fui sola bien temprano a enfrentarme al examen de oposición. En la radio de mi coche sonó una canción tan tonta como lo es el "Waka-waka" de Shakira. ¿Os podéis creer que una canción que tenía repetida hasta la saciedad de repente me estaba mandando un mensaje que nunca antes había percibido? "Llegó el momento, caen las murallas / Va a comenzar la única justa de las batallas / No duele el golpe, no existe el miedo / Quítate el polvo, ponte de pie y vuelves al ruedo / Y la presión se siente, espera en ti tu gente / Ahora vamos por todo y te compaña la suerte / Tsamina mina zangaléwa, porque esto es África" (bueno, esta última estrofa evidentemente no me dijo nada jajaja). Sería porque iba un poco cagada de miedo, no sabéis la presión que se siente en este tipo de pruebas, pero una letra tan tonta y tan expresamente dirigida a un equipo de fútbol cualquiera de repente me estaba dando ánimos a mí. No deja de ser una tontería, pero tanto ese día como esta mañana de repente he comprendido el verdadero significado de las cosas que siempre han estado ahí. Por eso digo que las cosas serán cuando tengan que ser, cuando menos lo esperemos. 


Y por último, la tercera idea que se me ha pasado por la cabeza esta mañana por culpa de mi sueño y de esa pintada en la pared ha sido que hay que vivir cada momento como si fuera especial, con la esperanza de que algo bueno está por venir. Esto que os podrá parecer una tontería supina es lo que he puesto en práctica desde esta mañana y me está ayudando a tener un día estupendo, de esos que parecen un regalo, llenos de ganas de saber qué cosa buena habrá después. 
En fin, como digo siempre, yo me entiendo lo que digo. Simplemente decir que me ha encantado tener un día lleno de puntos que se unen, lleno de pistas que parecen cobrar sentido por momentos. Y ¿quién sabe? quizá en las horas que quedan del día mi sueño pueda hacerse realidad. Por falta de emoción u optimismo que no sea."

A día de hoy, la vida me sigue pareciendo maravillosa porque sigo teniendo esa misma actitud. Todavía no se me ha cumplido ese sueño del que hablé en dicho post, pero otras muchas cosas buenas me han sucedido y no las cambio por nada. Como he dicho, espero que os sirva el post.

¡Hasta el próximo post!

sábado, 2 de diciembre de 2017

Adviento Bloggero. Día 2: The Enormous Crocodile

Una de las mejores cosas que me han sucedido en este 2017 fue el viaje que hicimos mi hermano y yo a Cardiff para visitar la Doctor Who Experience. Pensábamos que Doctor Who eclipsaría el viaje pero nos encontramos con bastantes sorpresas, entre ellas el Cocodrilo del libro "El enorme cocodrilo" de Roald Dahl. Bueno, sorpresa sorpresa no fue, porque fuimos aposta a buscarlo al enterarnos de su existencia semanas antes de viajar. Lo que no esperábamos es que junto al cocodrilo hubiera un libro gigante de "The Enormous Crocodile". Eso me robó el corazón, al igual que lo hizo el cocodrilo, el libro cuando lo leí, los dibujos de Quentin Blake y Roald Dahl, este último ahora y siempre (no hay más que visitar la etiqueta "Roald Dahl" en este blog para darse cuenta de ello).








El caso es que hoy día 2 de diciembre mi calendario de adviento bloggero contiene el cuento de "The Enormous Crocodile" en PDF para vuestro disfrute. Lamentablemente está en inglés, no he podido encontrar una versión en español. De todos modos, no sé cómo será la traducción española, pero si sabéis inglés, los libros de Roald Dahl son mucho mejores en versión original porque este señor inventaba muchas palabras extrañas y divertidas en sus cuentos infantiles. Ahí tenéis el enlace:

The Enormous Crocodile

Además, por si os gusta más así, os dejo un vídeo en el que nos leen el libro con un acento inglés de esos que molan tanto, así mejoráis vuestro inglés.


¡Hasta el próximo post!

viernes, 1 de diciembre de 2017

Adviento Bloggero. Día 1: sube el volumen

Ha sido entrar en este mes de diciembre y alterarme entera perdida. No sé bien qué me está pasando hoy pero tengo un subidón tremendo y me ha invadido el espíritu navideño. Y tanto me ha afectado que aquí estoy, volviendo al blog con unas ganas locas y haciéndolo con mi calendario de adviento bloggero particular.

Para quien no sepa de qué va esto, decir que es algo que se me ocurrió hace unos años fruto del aburrimiento supino y que consistía en hacer una entrada todos los días desde el 1 y hasta el 25 de diciembre. En dichas entradas siempre ha habido un "regalo" en forma de muchas cosas para vuestro disfrute y el mío propio. A veces he sabido qué quería enseñaros, pero en otras ocasiones, como la de hoy, ha sido algo totalmente espontáneo y fruto de cómo me sentía cada día. Y como ya me estoy enrollando mucho, lo dejo ya y si no os ha quedado claro, estad pendientes estos días y lo pillaréis enseguida.

¿Cuál es mi sorpresa de hoy? Pues como hoy he llegado tan tarde a casa, quedan pocos minutos para la medianoche  y mi día de hoy ha estado lleno de música y buen rollo, os dejo uno de los temazos que me han acompañado hoy y ya mañana me lo curro más y mejor. Prometido queda. De momento, ¡subid el volumen!



Y aquí está la letra:

"Give A Little Bit" - Supertramp

Give a little bit
Give a little bit of your love to me
I'll give a little bit
I'll give a little bit of my love to you
There's so much that we need to share
So send a smile, and show you care

(Alright, alright)
I'll give a little bit
I'll give a little bit of my life for you
So give a little bit
Give a little bit of your time to me
See the man with the lonely eyes
Oh, take his hand, you'll be surprised

Oh, take it
Ah, yeah
Come along
Yeah, yeah, yeah, yeah
Yeah, yeah, yeah, yeah, yeah, yeah, yeah

Give a little bit
Give a little bit of your love to me
Give a little bit
I'll give a little bit of my life for you
Now's the time that we need to share
So find yourself, we're on our way back home

Oh, going home
Don't you need, don't you need to feel at home?
Oh, yeah, we gotta see

Ooh, yeah, gotta get a feeling
Ooh, yeah, come along too
Whoo!

You can come along too, yeah
Come-a, come-a, come-a, come along

Cha, cha, cha
Ooh, yeah
Ooh, yeah, come along too
Yeah, come along too, yeah
Sing Betty Lou
Come along too
What a long ride
Come a long way
Ooh, sing it tonight
Ooh, yeah

¡Hasta el próximo post!

viernes, 6 de enero de 2017

Sobre Matilda una vez más


No voy a engañaros, este va a ser un post ñoño con el que, aunque no las veais, las lagrimillas asomarán por mis ojos al echar la vista atrás en el tiempo y recordar un libro que me marcó para siempre. Vale, me he pasado un poco de dramática, pero ese es el tono que quiero emplear para transmitiros una vez más lo mucho que le debo a los libros, sobretodo a uno en concreto. Y es que vuelvo a hablaros de Matilda de Roald Dahl por enésima vez (nunca me cansaré de ello) porque esa obra lo es todo para mí. Seguramente repita las mismas ideas de siempre pero, ¿acaso voy alguna vez a cesar en mi empeño de encumbrar esta obra literaria juvenil y deciros lo muchísimo que ha significado en mi vida? No sería yo si no lo hiciera y me pasara de cansina y pasional.


Esta misma tarde he rescatado de la estantería mi ejemplar en español de Matilda. Aunque la encuadernación está todavía bastante bien, sí se nota el paso de los años en el libro, pues los laterales están amarillentos y desgastados, víctimas de la humedad y el polvo. Pero a mí la única página que me importa es la primera, aquella hoja en blanco en la que mis padres escribieron allá en el año 97 "con mucho cariño de tus papás en el día de tu 9º cumpleaños". Sin ellos sospechar hasta qué punto, Matilda me cambió la vida para siempre, pues fue el primer libro que leí yo sola, la primera vez que me enfrentaba a un libro más largo que los del colegio, aunque plagado de ilustraciones del genial Quentin Blake. Hoy he empezado a leerlo de nuevo y he recordado cómo y por qué fue clave en mi desarrollo. 

El primer capítulo habla de una niña que devora los libros y tanto me gustó aquella imagen que quise seguir su ejemplo y en cierto modo lo conseguí (aunque en los últimos años me pesa confesar que ya no soy esa devora-libros de antaño, cosa que quisiera cambiar desde ya). Otros aspectos que definían a aquella niña que más o menos rondaba mi edad cuando la descubrí eran su desbordante inteligencia, acompañada de una dosis de humildad para no quedar por encima de los demás; su astucia y atrevimiento para plantar cara a las injusticias sin llegar a convertirse en aquellos contra los que luchaba (sus despreocupados, y desalmados padres y la aterradora directora del colegio) y su habilidad para mover objetos con la mente. Obvia y afortunadamente, mi vida no era como la de aquella niña, me sentía muy querida en mi familia y en mi entorno escolar así que, salvo su afición por los libros y su espíritu de superación y lucha ante las adversidades, no me empapé de mucho más, ya tenía todo lo que necesitaba. En cualquier caso, aquella niña me cautivó, me hizo descubrir su mundo y el mundo de los libros, me volvió curiosa, ansiosa por leer otro título. Roald Dahl me plantó delante el que sigue siendo mi personaje literario favorito, gracias al cual descubrí otros tanto más. Aquel viaje ya no tenía retorno. Por otra parte, dejando mi experiencia personal al margen, el libro en sí es una magnífica historia que mezcla humor, terror, ingenio, picaresca y amor de una manera muy original y con unos personajes muy difíciles de olvidar por lo exagerado de sus acciones. Matilda es tan fuerte, resuelta e independiente que si eliminamos el factor mágico, esos poderes mentales, a la obra no le sucedería absolutamente nada, pues la niña sigue teniendo un carisma especial que te  hace pensar que todo es posible. Por tanto, y para no repetirme más, creo que queda muy claro por qué Matilda es tan importante para mí y por qué creo que debería serlo para todos.

Sin embargo, estas líneas que os escribo tienen una razón de ser. Estoy aquí porque mis amigos de Canal Osera van a comentar la película de Matilda en su próximo programa y cuando lo anunciaron el otro día me volví loca de entusiasmo. Creo que ya he dejado claro en el rollo repollo de arriba por qué me emociono tanto con este personaje. Y sí, ya sé que hablaba del personaje literario, pero la misma empatía que tuve con la Matilda del libro la tuve con la Matilda de la película, así que voy a hablaros ahora de esta última y de paso a comentar la adaptación cinematográfica de la obra de Roald Dahl. 

Si en el libro la culpa de mi perfecta simbiosis la tiene Roald Dahl, aquí el autor del delito es Danny DeVito e incluso una jóven Mara Wilson que dio vida de manera maravillosa a Matilda y le ha puesto cara para siempre. Pese a que algunos episodios del libro no aparecen en la película, ésta sí recoge a la perfección el espíritu de la novela. La protagonista es esa niña que he descrito dos párrafos más arriba y si eso se cumple vamos por buen camino. Pero es que además el resto de personajes clave en esta historia también me transmiten los mismos sentimientos que sentí leyendo y con la misma intensidad. Es decir, sus padres son los mismos impresentables e injustos egoístas que conocí; la directora Trunchbull me aterraba por igual y la señorita Honey era esa maestra que siempre quise tener. Por otra parte, visualmente hablando, todo es tan fiel a la idea que tenía de ello mientras leía que ahora no puedo imaginar muchas cosas de otra manera que no sean las de la película. Por ejemplo, ahora no puedo pensar en Trunchbull sin ver a Pam Ferris, quien por cierto es una pedazo de actriz y aquí está maravillosamente aterradora. Por último, una película se puede permitir ciertas licencias que un libro no puede y con esto me refiero a la música. No puedo evitar que ahora mismo suene en mi cabeza la melodía que escuchamos en la película cuando Matilda comienza a hacer volar cosas por casa con el poder de su mente. Todo este cúmulo de puntos a favor me hacen decir que Matilda es una película de 10 que me ha hecho disfrutar de lo lindo como ya me pasó con el libro. Cuando la vi tendría unos 11-12 años y, aunque había leído el libro antes, no tendía edad suficiente como para sentir pavor ante la idea de una adaptación de mi obra favorita. Todo lo contrario, tenía una ilusión tremenda por verla y, aunque no hubiera sido una buena adaptación, no me habría dado cuenta. Es ahora que soy adulta cuando puedo afirmar que sí es una película de sobresaliente y estoy encantadísima con ella por los motivos expuestos.


Me queda un punto importante por tratar, uno que concierne directamente a Mara Wilson, la actriz que encarnó a Matilda en la película, porque estoy leyendo un libro que ha publicado recientemente sobre su infancia y la fama que me parece muy interesante y que forma parte también de mi mundo Matildesco. Pero como se me ha hecho ya muy tarde, estoy cansada y quisiera contar esto bien, me lo reservo para otro post en el que probablemente ya me haya terminado el libro y os dejo con toda la intriga del mundo. Por cierto, precisamente porque se me ha hecho muy tarde y estoy muy cansada, no voy a poder revisar el texto, así que perdón si con alguna cosa no me he expresado bien o no la he acabado y me he andado por las ramas pensando en mi cabeza que estaba contando maravillas. 

Resumiendo: todo lo que rodea esta obra de Roald Dahl, si está hecho con el mismo cariño que destila el libro, va a ser igual de importante que él. Así que, ya sea a través del libro o la película, a Matilda hay que conocerla. Padres, dejad que vuestros hijos la conozcan porque estoy segura de que les cambiará la vida como a mí. 



¡Hasta el próximo post!